El aceite esencial de Rosa de Damasco, tan raro y a la vez tan potente y envolvente, es un producto muy codiciado en cosmética. Utilizado en perfumería, y también en la aromaterapia estética, el aceite esencial de esta flor original de Siria, también puede añadirse a un aceite de masaje para aportar relajación y sensualidad.
Perteneciente a la familia de las rosas antiguas, la rosa de Damasco es muy apreciada por su potente y embriagadora fragancia y por la producción de esencia de Rosa utilizada en numerosos cosméticos.
El aroma del aceite esencial de Rosa de Damasco se debe, sin duda, a su composición: es rico en una gran cantidad de monoterpenoles, citronelol y geraniol, ingredientes que también se encuentran en el AE de Geranio rosa, lo que explica una relación olfativa evidente. Pero la comparación se detiene ahí: el AE de Rosa de Damasco es rico en más de 200 componentes, la gran mayoría de los cuales se encuentran en cantidades ínfimas. Tiene la particularidad de contener parafinas, lo que le confiere una tendencia a la congelación cuando baja la temperatura ambiente. Basta con calentar el frasco en la mano para que recupere su consistencia normal.
Un Cosmético de Primera Elección
El AE de Rosa es potencialmente anti-infeccioso, sin embargo, su precio, su complejidad y su potencia en estado puro, hacen que su uso sea poco realista en este contexto. Los AE de Geranio rosa o de Palmarosa, poseen las mismas propiedades moleculares, pero son mucho más asequibles.
Utilizado en cosmetología, el AE de Rosa de Damasco tiene propiedades regenerantes: en aromaterapia estética, es un notable tónico cutáneo, astringente, antiarrugas, anti-cuperosis, estimulante para las pieles apagadas y cansadas. Puede utilizarse solo, en una base adecuada, o en combinación con los AE de Palo de rosa, Geranio, Palmarosa o Sándalo.
También se encuentra en un buen número de aceites de masaje para la relajación y la sensualidad.
>> Fórmula Anti-Cuperosis y Acción Anti-Arrugas
AE de Jara del Ládano, Cistus ladaniferus: 0,5 ml
AE de Rosa de Damasco, Rosa damascena: 0,5 ml
AE de Palo de rosa, Aniba rosaeodora: 1 ml
AE de Cedro del Atlas, Cedrus atlantica: 1 ml
Aceite vegetal de Zanahoria, Daucus carota: 10 ml
Aceite vegetal de Calófilo inófilo, Calophyllum inophylum: 10 ml
Aceite vegetal de germen de Trigo, Triticum vulgare: cantidad suficiente para completar 100 ml
Empleo: de 1 a 2 aplicaciones locales al día.
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