El aceite esencial de Pícea negra desprende un olor dulce, pero potente, y posee interesantes moléculas aromáticas. Éstas actúan principalmente sobre la fatiga, las infecciones ORL y la agitación mental. En este mes de septiembre, sus virtudes tonificantes podrían serte muy útiles. A continuación, descubrirás cómo sacarle el máximo partido…
El aceite esencial de Pícea negra está compuesto por un 35-50% de acetato de bornilo. Estas moléculas aromáticas, de la familia de los ésteres, calman los espasmos y regulan eficazmente la inflamación.
El 30-40% de monoterpenos (pinenos y canfeno), descongestionan el sistema respiratorio, regulan la inflamación, purifican la atmósfera y estimulan la psique.
Es particularmente eficaz cuando es necesario reequilibrar el terreno, combatir una astenia o calmar la agitación mental.
La Pícea negra (Picea mariana), es una de las cuarenta especies de abetos, y sobre todo, una de las más resistentes. Produce un aceite esencial que va del amarillo pálido al amarillo verdoso. También existen aceites esenciales extraídos de las agujas de la Pícea azul (Picea pungens), o de la Pícea blanca (Picea alba).
Cómo Utilizarlo
En Masaje
● Para un comienzo de semana difícil, para recargar las pilas, mezclar 2 gotas de AE de Pícea negra con 4-5 gotas de aceite vegetal de Macadamia (excelente circulatorio). Con esta mezcla, frota vigorosamente durante 1 minuto el centro de la espalda. A continuación, acerca las manos a la cara y haz 4 o 5 respiraciones a pleno pulmón… ¡los nubarrones desaparecerán!
● El aceite esencial de Pícea negra permite aliviar los dolores articulares y musculares. Después de practicar tu deporte favorito, deposita en la palma de la mano 2-3 gotas de AE y el equivalente a 2 cucharaditas de café de macerado de Hipérico, que calma las inflamaciones musculares. Masajea la zona dolorida, desde las extremidades hacia el corazón.
● En caso de opresión respiratoria ligada a la mucosidad bronquial o a una crisis de ansiedad, aplica de 4 a 7 gotas de la siguiente mezcla a nivel del plexo y de la caja torácica: en un frasco de vidrio tintado de 10 ml, equipado con cuentagotas: añadir 70 gotas de AE de Pícea negra, completando el resto del frasco con un aceite vegetal no graso, como el de jojoba, o un macerado de Manzanilla, que apacigua la mente.
En Olfatoterapia
Este aceite es a la vez tonificante y relajante. Por lo tanto, dependiendo de tu necesidad, puedes utilizarlo por la mañana para despertarte, o por la noche para relajarte.
Por la mañana, haz respiraciones profundas (oliendo directamente del frasco, retirando el tapón cuentagotas), manteniendo los pulmones llenos durante más rato (para facilitar el intercambio de gases).
Por la noche, haz respiraciones profundas (oliendo directamente del frasco, retirando el tapón cuentagotas), manteniendo los pulmones vacíos durante más rato.
En Difusión
La fragancia fresca y ligeramente amaderada de la Pícea negra, permite volver a centrarse. Ideal para motivarse durante el día, o al volver a casa para relajarse y estar disponible para tu familia.
En el Baño
Las propiedades antiespasmódicas del aceite esencial de Pícea negra, permiten «soltar las mochilas muy pesadas». Afloja los músculos con espasmos por el estrés, a la vez que impulsa la vitalidad.
Ideal para los fines de semana ajetreados y para recuperar las ganas de salir y quedar con los amigos por la noche.
En la palma de la mano, mezcla 5-7 gotas de aceite esencial con una cantidad generosa de base neutra para el baño, añade la mezcla al agua caliente de la bañera.
Precauciones
No existen contraindicaciones en dosis fisiológicas. Sin embargo, como medida de precaución, debe evitarse durante los tres primeros meses de embarazo.
De manera general, no debe aplicarse sin diluir en los niños menores de 6 años, ni sobre las mucosas, ni en los ojos ni los oídos.
Lávate siempre las manos después de usarlo.
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