Baja moral, falta de energía, tristeza, a veces acompañado de pérdida de apetito, trastornos del sueño o ansiedad…
Todas estas señales pueden ser indicativas de un estado depresivo. Si bien no hay nada de anormal o de preocupante en una crisis de «tristeza» pasajera, cuando persiste, es necesario consultar a un profesional de la salud para recibir el mejor apoyo posible.
Mantener una actividad física, llevar una alimentación saludable, estar en contacto con el entorno y el mundo exterior, saber pedir ayuda cuando es necesario… todos estos hábitos contribuyen a una buena estabilidad interior.
Los aceites esenciales son particularmente interesantes en este tipo de contexto. Al estar compuestos únicamente por moléculas aromáticas, naturalmente odorantes y volátiles, actúan directamente a nivel emocional en cuanto se respiran. Es importante elegirlos por el placer, la alegría y el confort que aportan.
¿Cuáles elegir y cómo utilizarlos?
El aceite esencial de Nerolí, obtenido de las flores del naranjo amargo, ofrece notas suaves, exquisitas y envolventes. Regula el sistema nervioso, disipa los pensamientos oscuros y reconforta el corazón.
La Mejorana dulce, perteneciente a la familia de los oréganos, proporciona un aceite esencial cálido y ligeramente especiado. Es un reequilibrante nervioso y tonificante, a la vez calmante y estimulante, devuelve el deseo de emprender.
El aceite esencial de palo de Rosa, con sus notas florales y delicadas, disuelve la tristeza, calma la ansiedad, ayuda a superar los miedos y a cuidar de un@ mism@.
El Gesto Simple
Puntualmente, elije uno de los tres aceites esenciales anteriores en función de tus preferencias olfativas, aplica 1-2 gotas en la cara interna de las muñecas en cuanto sientas la necesidad (melancolía, ansiedad, fatiga nerviosa…) e inhala profundamente el aroma varias veces seguidas. Repite este gesto de 3 a 4 veces durante el día, en función de cómo te sientas.
La Sinergia Completa
También es posible combinar los aceites mencionados y utilizar la mezcla que se obtiene.
AE de Nerolí, Citrus aurantium var amara (flores): 15 gotas
AE de palo de Rosa, Aniba rosaeodora: 55 gotas
AE de Mejorana dulce, Origanum majorana: 20 gotas
Aceite vegetal de Albaricoque: cantidad suficiente para completar 10 ml
Preparación: en un frasco de vidrio tintado de 10 ml equipado con cuentagotas o en un roll-on de la misma capacidad, depositar los aceites esenciales según las cantidades indicadas, completar el frasco con el aceite vegetal de albaricoque.
Empleo: aplicar (y hacer penetrar a través de la piel realizando un ligero masaje circular) unas pocas gotas de la mezcla en la cara interna de las muñecas y/o en el plexo solar, 2-3 veces al día, 5 días de cada 7, según la necesidad. Inhalar de 4 a 5 veces seguidas después de cada aplicación.
Gesto complementario: difundir regularmente esencias de cítricos, especialmente de Bergamota. Sus notas aciduladas y afrutadas son burbujeantes y proporcionan un momento de distensión.
Precauciones:
● Esencia de Bergamota: no se recomienda durante el primer trimestre del embarazo ni durante la lactancia, desaconsejada en niños menores de 7 años. Irritante en estado puro, siempre debe diluirse. Esencia fotosensibilizante, no utilizar por vía cutánea en periodo de exposición al sol.
● AE de palo de Rosa, AE de Nerolí: desaconsejados durante los tres primeros meses de embarazo y para los bebés.
● AE de Mejorana: no se recomienda a las mujeres embarazadas y en período de lactancia, a los niños menores de 6 años y a las personas epilépticas. Precaución en personas asmáticas (evitar la difusión y la inhalación).
Para saber más sobre Aromaterapia y el uso de los Aceites Esenciales…