Cuidados Aromáticos de las Manos

Nuestras manos son las grandes olvidadas y, sin embargo, son esenciales para nosotros desde la mañana hasta la noche, y a menudo son tratadas con rudeza por nuestros numerosos hábitos y tareas diarias.

Las manos son una de las partes del cuerpo más expuestas a las inclemencias del tiempo y a las diversas molestias que pueden provocar: grietas y fisuras, cortes, quemaduras, hongos y verrugas, bacterias que pueden causar plagas, o incluso el sol, que puede marcar la piel con manchas de pigmentación.

Afortunadamente, existen numerosos aceites esenciales eficaces y útiles para el cuidado de las manos.

Grietas y Fisuras

La piel de las manos es más fina y, por tanto, más frágil que la de otras partes del cuerpo. El frío del invierno puede resecarla y dañarla hasta tal punto que puede agrietarse y a veces incluso sangrar, especialmente en las falanges distales (donde se encuentran las huellas dactilares).

En estos casos, el mejor apoyo para los aceites esenciales serán las mantecas vegetales, que unirán sus efectos emolientes a las propiedades reparadoras de los AE.

Entre los aceites esenciales más útiles para tratar la piel dañada de las manos, se encuentran el de Helicriso italiano (Helichrysum italicum), un importante aceite esencial curativo, y el de palo de Hô (Cinnamomum camphora QT linalol), un importante regenerador de la piel.

En cuanto a las mantecas vegetales, las más reconstituyentes son la manteca de Karité y la de Mango, por sus grandes propiedades suavizantes y emolientes, que permiten a la piel recuperar su elasticidad.

Cabe destacar que, a pesar de su gran popularidad, la manteca de Coco es la menos recomendada, debido a las propiedades secantes de algunos de sus componentes.

Cortes

Al cocinar o trabajar, las manos están especialmente expuestas al riesgo de cortes que, además de dolorosos, pueden ser una fuente de proliferación bacteriana. Lo primero que hay que hacer es limpiar la herida con agua y jabón natural. Después de aclarar y secar bien, utiliza aceite esencial de Árbol del té (Melaleuca alternifolia), conocido por sus grandes propiedades antibacterianas. Basta con poner 1 o 2 gotas puras sobre y alrededor del corte y repetir la operación 3 veces al día, hasta que la herida esté cerrada.

Una vez cerrada la herida, se diseñará una fórmula para evitar las cicatrices visibles, mezclando aceites esenciales con cetonas cicatrizantes (como el de Cedro del Atlas o el de Helicriso italiano), con aceite vegetal de Rosa mosqueta. Por supuesto, este protocolo no sustituye a los puntos de sutura cuando sean necesarios, pero estas recomendaciones ayudarán a acelerar el proceso de curación.

Quemaduras

Antes de aplicar cualquier cosa sobre una quemadura, es importante sumergir la zona afectada en agua fría. Puedes llenar un recipiente con agua fría y sumergir la mano afectada en él. Esto detendrá la propagación de la quemadura del tejido que sigue produciéndose después del contacto con la fuente de calor.

Posteriormente, se aplica una mezcla de aceites esenciales de Espliego (Lavandula spica) y Menta piperita (Mentha x piperita) + gel de Aloe Vera en la zona afectada, de 4 a 5 veces al día.

Los aceites esenciales de Lavanda (Lavandula angustifolia) y de Espliego, se encuentran entre los más eficaces para calmar las quemaduras, independientemente de su origen (terreno, sol, etc.). El aceite esencial de Menta piperita posee conocidas propiedades refrescantes gracias a su alto contenido en mentol, lo que ayuda a calmar y reducir la sensación de calor de las quemaduras.

Si la quemadura es más profunda, es necesario acudir a urgencias.

Micosis

Al igual que las uñas de los pies, las de las manos también pueden infectarse por hongos. Los aceites esenciales más eficaces para tratarlas, son: Palmarosa (Cymbopogon martinii) y Árbol del té (Melaleuca alternifolia). Este último, aunque es particularmente antibacteriano, es también un notable aceite antifúngico, especialmente cuando se combina con el de Palmarosa.

Como los hongos se multiplican en un medio graso y húmedo, los aceites esenciales (que no son grasos, a pesar de su nombre) deben aplicarse puros, sin diluir. Sólo como último recurso, si la piel es especialmente hipersensible y reactiva, se pueden diluir los aceites esenciales en un aceite vegetal seco, como el de Jojoba, por ejemplo.

Protección frente al Panadizo

El panadizo es una infección bacteriana que se desarrolla alrededor de las uñas. La zona que rodea las uñas se enrojece, se hincha y es muy dolorosa. Las personas que se muerden las uñas o que manejan dinero con regularidad, son más propensas a desarrollar la infección, que, aunque puede parecer inofensiva, debe tomarse en serio, ya que puede afectar al hueso del dedo en cuestión e incluso conducir a la amputación.

Para protegerse de este tipo de infecciones, conviene utilizar aceites esenciales antibacterianos (Canela, Orégano, Clavo, Tomillo, Palmarosa, Lemongrass, Árbol del té…) en un gel desinfectante, aplicado regularmente, sobre todo después de utilizar el transporte público o manipular dinero.

La ventaja de las moléculas aromáticas antibacterianas frente a las sintéticas, es que no provocan resistencia bacteriana, como se ha observado con el triclosán, por ejemplo.

Manchas de pigmentación

Junto con el rostro, las manos son la parte del cuerpo en la que las manchas de pigmentación aparecen más rápidamente. Tanto si se deben a la edad, como si la causa es la exposición al sol, la elección de los aceites esenciales será la misma.

Los aceites con propiedades anti-pigmentarias, son: Apio – semillas (Apium graveolens) y Zanahoria – semillas (Daucus carota). En cuanto al AE de Apio, es importante utilizar el que se obtiene a partir de las semillas (y no de las raíces), ya que este último tendrá efectos fotosensibilizantes, haciendo que la piel sea sensible a los rayos del sol y pudiendo provocar nuevas manchas de pigmentación.

Estos aceites esenciales deben diluirse en aceite vegetal de Ricino, que también posee interesantes propiedades anti-pigmentación. Aplicar la mezcla sobre las manchas de 2 a 3 veces al día, hasta que desaparezcan.